ARGENTINA
Las tribus urbanas, una realidad que sorprende y desafía
Buenos Aires, martes, 23 de septiembre de 2008 (ALC) - Ayer nomás Argentina descubrió "mediáticamente", la presencia y masividad de las tribus urbanas, haciendo uso- muchas veces abusivo- de la realidad de estos jóvenes que hace tiempo se visten, andan, oyen y ven, de acuerdo a lo que marca su tribu. Una autora argentina se mete en estas sub culturas intentando conocer, comprender, tender puentes.
María José Hooft busca herramientas para entenderlos y acercarse a estas tribus con menos prejuicios y más conocimiento. Por eso es que publicó Tribus Urbanas, una guía para entender las subculturas juveniles de la actualidad. Un libro que ya se puede adquirir en las cadenas de librerías Distal, Peniel y Certeza, y que tiene promoción propia en los principales medios de Argentina como lo es el diario La Nación.
La joven autora es titular de la materia "Subculturas Juveniles" en el Instituto Bíblico Río de la Plata y en el Instituto Canzión Argentina.
En su Blog Subculturas juveniles, analiza la relación de los medios con las tribus urbanas, con interesantes preguntas y aportes que ayudan a la comprensión de este "fenómeno", que adquiere ribetes dramáticos, muchas veces sin merecerlo, en los grandes medios.
"La pura verdad es que la mayoría de los chicos que forman parte de una subcultura juvenil no son violentos, ni vagos, muchos de ellos estudian o trabajan, y tienen padres que se ocupan de ellos. Si nos dedicamos a magnificar lo que solo un 2% o 3% hacen y plantearlo como que es el caos de la juventud, vamos mal y estamos siendo injustos con todo el resto.", plantea la autora.
El estudio busca también aquellos males sociales que surgen al encontrarse con lo que se considera diferente o incomprensible. Como ejemplo plantea las peleas entre y, principalmente, contra los emos que datan de unos meses antes en varios países de Latinoamérica, con México y Chile a la cabeza.
Hooft cuenta que se organizan convocatorias a través de la web para “pegarles a los emo”. Un mail que no tiene remitente junta a miles en una plaza del centro, en un día y un horario clave para ejecutar el macabro plan. "En México, por ejemplo, hace un par de meses se gestionó una movida de golpes en la Plaza Insurgentes que terminó con la intervención de la gendarmería y posteriormente con un tratamiento exhaustivo de las legislación sobre derechos humanos y de juventud. Una semana más tarde, en Perú se arma otra golpiza, y las consecuencias sangrientas se exhiben como hazañas en las páginas de internet", narra.
Basado en estudios, entrevistas a destacados conocedores y estudiosos de la sociedad, Hooft logra vincular a académicos con adolescentes que respiran una cultura diferente, muy distante a la de los adultos. Con entrevistas de campo y con participación en sus guetos, el libro revela algunos lineamientos para el entendimiento con los jóvenes de la sociedad.
María José Hooft busca herramientas para entenderlos y acercarse a estas tribus con menos prejuicios y más conocimiento. Por eso es que publicó Tribus Urbanas, una guía para entender las subculturas juveniles de la actualidad. Un libro que ya se puede adquirir en las cadenas de librerías Distal, Peniel y Certeza, y que tiene promoción propia en los principales medios de Argentina como lo es el diario La Nación.
La joven autora es titular de la materia "Subculturas Juveniles" en el Instituto Bíblico Río de la Plata y en el Instituto Canzión Argentina.
En su Blog Subculturas juveniles, analiza la relación de los medios con las tribus urbanas, con interesantes preguntas y aportes que ayudan a la comprensión de este "fenómeno", que adquiere ribetes dramáticos, muchas veces sin merecerlo, en los grandes medios.
"La pura verdad es que la mayoría de los chicos que forman parte de una subcultura juvenil no son violentos, ni vagos, muchos de ellos estudian o trabajan, y tienen padres que se ocupan de ellos. Si nos dedicamos a magnificar lo que solo un 2% o 3% hacen y plantearlo como que es el caos de la juventud, vamos mal y estamos siendo injustos con todo el resto.", plantea la autora.
El estudio busca también aquellos males sociales que surgen al encontrarse con lo que se considera diferente o incomprensible. Como ejemplo plantea las peleas entre y, principalmente, contra los emos que datan de unos meses antes en varios países de Latinoamérica, con México y Chile a la cabeza.
Hooft cuenta que se organizan convocatorias a través de la web para “pegarles a los emo”. Un mail que no tiene remitente junta a miles en una plaza del centro, en un día y un horario clave para ejecutar el macabro plan. "En México, por ejemplo, hace un par de meses se gestionó una movida de golpes en la Plaza Insurgentes que terminó con la intervención de la gendarmería y posteriormente con un tratamiento exhaustivo de las legislación sobre derechos humanos y de juventud. Una semana más tarde, en Perú se arma otra golpiza, y las consecuencias sangrientas se exhiben como hazañas en las páginas de internet", narra.
Basado en estudios, entrevistas a destacados conocedores y estudiosos de la sociedad, Hooft logra vincular a académicos con adolescentes que respiran una cultura diferente, muy distante a la de los adultos. Con entrevistas de campo y con participación en sus guetos, el libro revela algunos lineamientos para el entendimiento con los jóvenes de la sociedad.
Fuente:Sileo & Sileo------------------------
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