En Rosario, Argentina. El día es cálido y el sol baja con ganas. El lugar es pastoral. En medio de chacras y campos. Ahí, no más, rozando la casa pasa el Paraná, un río cantado por tantos poetas y músicos. El bullicio está acabando. Más de 50 jóvenes se han reunido. Es el Encuentro Regional del Sur de Jóvenes en Misión.
Ya estamos con la Biblia metida en la vida. El ayer se mezcla con el hoy. Y el Evangelio se vuelve joven, muy joven como ellos y ellas.
No les resulta difícil localizar a Jesús .Miran al costado y ya lo encuentran. Forman pequeños grupos y leen los pasajes. Bueno, están hablando y hasta tocando a Jesús con sus ojos y sus labios. En el plenario las voces se multiplican. No quieren terminar. Es que Jesús entusiasma y el Evangelio apasiona. Siempre queda más por descubrir y lo Nuevo es posible. Todo pasó tan rápido. No hubo tiempo para cantar. Y apenas para orar y dar gracias. Pero Jesús nos hizo caso. "Quédate con nosotros" le pedimos. (Juan Damián- Coordinador ELADE – CIEMAL)
· Los talleres del Encuentro del Conosur, fueron de mucha enseñanza y aprendizaje, se trataron temas que fueron de gran utilidad, como el de Liderazgo : en el que aprendimos que hay cosas imprescindibles como el gozo y la pasión por anunciar la mejor noticia. El de Discipulado , en donde aprendimos que somos embajadores de Dios para que las cosas se trasformen, y que hay que crear una estrategia de acción para llegar a eso que queremos llegar! O también saber que la Evangelización es un estilo de vida.
En la posibilidad del espacio para un tiempo “A solas con Dios” fue muy importante, por el hecho de dedicar una porción del día a tener antes que cualquier otra cosa. Podíamos compartir palabras que recibimos y un momento de adoración a nuestro Señor Jesucristo.
En el Panel de la Juventud , conocimos las realidades de todos los países, en que situación se encontraban, y cada una de las actividades que realizaban, darnos cuenta de que hay lugares que necesitan de nuestras oraciones, como así nosotros también de las de ellos. El poder compartir ideas y propuestas para realizar en nuestros lugares, y la obra que Dios está haciendo usándonos como instrumento fue algo muy bueno.
En las tareas misioneras conocimos una realidad muy distinta a la nuestra, y pudimos ver la necesidad de Dios de esas personas, que necesitan conocer una verdad que puede transformar sus vidas. Fue realmente edificante el habernos dirigido a las personas para informarles de las actividades que estábamos realizando, ya que eran puertas que se abrían para anunciarles aunque sea una pequeña porción de todo lo grande que es Dios. (…) Haber sentido de cerca las necesidades de esas personas, mas allá de lo económico, la necesidad de hablar con alguien, recibir un consejo, o una palabra de aliento o el solo hecho de hacerlos sentir importantes, fue de edificación a mi vida. Ampliaron mi visión y surgieron nuevos sueños en mí, nuevas metas apuntadas a llevar el mensaje que el Señor nos encargó, a ir en busca de esas vidas que hoy se están yendo a una eternidad sin Cristo, a dejar mi comodidad de lado.
Pero también al desafío de lograr una unidad entre las iglesias de la ciudad y del país, entre los jóvenes y adolescentes de las distintas comunidades, cosa que fue dicha también en uno de los talleres. Quedó bien en claro que debemos recuperar la convicción, el compromiso, la consagración, la comunicación y tener el carácter de Cristo. Delegada Región Central, Iglesia del Camino, Mª Paula Farfan, Córdoba-Argentina.
· El tiempo que pasé en el encuentro desde que llegué fue de mucha riqueza. No había estado antes en un encuentro de CIEMAL. Me gustaron mucho los talleres de evangelización y disfruté particularmente de los devocionales. Me encantó conocer a jóvenes metodistas de otros países. Sentí una integración más allá de cualquier bandera, cada uno con su forma de hablar, de cantar, de orar, pero todos juntos en el mismo espíritu. Valió la pena participar y aprender el camino de otros jóvenes metodistas. Pienso que no fue sólo un encuentro de capacitación, sino también de encuentro y comunión, y donde cada delegación compartió sus experiencias y sentir en los devocionales, en el panel de juventud, en la noche cultural y en los cultos. Delegado Región Central, Iglesia La Trinidad , Bruno Rusca,
· Fue una gran bendición para mí poder compartir de este encuentro de Ciemal. El resultado final fue mayor a la expectativa que traía y si bien solo pude estar la mitad del mismo por razones laborales, fue un momento de gran bendición para mi vida, recibiendo palabras de parte de Dios y aprendiendo de los diversos oradores y sobretodo en el intercambio cultural de vivencias, costumbres, tradiciones y experiencias de como Dios obra con personas que tiene el mismo objetivo, seguir a Dios por sobre todas las cosas.
Doy muchísimas gracias a Dios por haberme dejado participar de este encuentro, así también a los organizadores del mismo, gracias por todos los regalos espirituales que recibí y por la hermosa posibilidad de acrecentar lazos con gente de otros países y de saber que en el mundo Dios sigue siendo una hermosa realidad en la vida de muchos jóvenes en Sudamérica.
Región Central, Iglesia del Camino, Carlos Novotny
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